Aniversario 127

Carlos Cricco, Presidente de la Sociedad Italiana de Carhué
“La Sociedad Italiana está volviendo a la vida”

Hoy, 11 de mayo, se conmemora el 127° aniversario de fundación de la institución; y en la sede de Colón y Alsina, continúan las tareas de refacción previas a su reinserción en la actividad cultural de la comunidad.

(Fuente: Cambio 2000)

 
Recuperación. El centenario edificio de la Sociedad Italiana se encuentra en plena etapa de refacción.



“Hoy la Sociedad Italiana se está recuperando; está volviendo a la vida”, aseguró el presidente de la institución, Carlos Cricco, al ser consultado por Cambio 2000 sobre el presente de la añosa asociación, que hoy 11 de mayo conmemora su 127° aniversario de fundación.
“En ese sentido -dijo-, se está haciendo el revoque interno del salón grande, que estaba muy deteriorado ya que no tuvo mantenimiento durante años, porque desde que se construyó, en el ‘43, salvo algún parche que le hemos hecho o una reparación muy precaria, no ha recibido otra refacción”.
“Por tal motivo, además del grueso y el fino estamos procediendo a hacerle la capa aisladora, así como trabajaremos sobre las aberturas de madera, algunas muy antiguas, recuperándolas y poniéndoles algún producto para evitar su deterioro”, añadió.
“Por otra parte -prosiguió el presidente-, los baños ya están prácticamente listos, ya que estaban con los sanitarios colocados y sólo faltaban las divisiones, sobre las que ya empezaba a trabajar el carpintero, y la iluminación, cuyos artefactos ya fueron colocados; y con todo eso se entra en la etapa de la pintura de esa área”.
Carlos Cricco mencionó además que “con los sanitarios listos, y finalizadas las obras del salón, podremos comenzar a generar actividades. No obstante, en este momento no tenemos una exigencia urgente de reunir fondos, ya que la vida social de la institución está bastante deprimida, debido a que ha permanecido inactiva durante muchísimos años, y recién ahora estamos imprimiéndole movimiento para en un futuro no muy lejano, estar en carrera de nuevo, después de recuperar el escenario, que está con un deterioro muy avanzado”.
“Un punto importantísimo en este tema de la recuperación del salón es que nos estaría faltando calefacción. Al respecto, recién tenemos hecha la provisión de gas hasta la vereda y de allí hacia adentro, no hay nada. Simplemente, no contamos con recursos como para aunque sea pensar en la instalación de gas”, señaló, al tiempo que aclaró que el edificio nunca contó con el servicio.
“Siempre debemos tener en cuenta que hablamos de un edificio muy antiguo, precario, que no ha recibido mantenimiento durante un lapso muy prolongado, e incluso todavía hay un sector del techo en el que se llueve; es poco, pero no es cómodo; hay que reparar el cielorraso, iluminar, esperar que sequen las paredes para poder pintar y demás”, mencionó.

 

“Apuntar a lo cultural”
 

El presidente de la Sociedad Italiana subrayó que “nuestra idea es reinsertarnos en la sociedad como una institución más que trabaja, que aporta, apuntando básicamente a lo cultural; y en ese aspecto, tenemos pensado hacer algún tipo de trabajo con la gente del CPA, porque desde lo personal siempre he tenido en mente proyectar algo con ellos como una forma de tratar de ayudar a los chicos y jóvenes para justamente, colaborar en un trabajo preventivo en cuanto a adicciones; pero como no teníamos un espacio para ofrecerles, nunca concretamos nada; ahora, teniendo las instalaciones aptas, creemos que estamos en condiciones de intentar hacer algo, y a la propuesta la vamos a hacer”.
“También apuntamos al dictado de talleres de interés para la comunidad, así como a dar clases de lengua italiana. Además, queremos que el espacio esté disponible para las distintas entidades del medio, porque volcarnos a la sociedad con un espíritu solidario ha sido una de las premisas institucionales”, manifestó Cricco.
Acerca de si se planifica alguna actividad especial con motivo del cumpleaños de la Sociedad, su presidente dijo que “si bien nos gustaría hacerlo, sabemos que no es posible por el momento, ya que aún hay tareas pendientes; quizá más adelante, aunque reconocemos que una vez que los trabajos estén finalizados, sólo la limpieza del salón nos va a llevar un buen tiempo, ya que estamos hablando de 360 metros cuadrados. De todos modos, queda pendiente celebrar la refacción trayendo un espectáculo cultural, que tal vez pueda ser traído por medio de la embajada italiana de Buenos Aires; y por ese lado pasa nuestro interés, pero no nos dedicaremos al tema hasta tanto no tengamos con seguridad la fecha exacta en que se concluirán los trabajos”.
Asimismo, Carlos Cricco apuntó que “en esto de reinsertar la Sociedad Italiana dentro del elenco de instituciones locales, pretendemos hacer siempre un aporte cultural y estamos abiertos a todas las propuestas que nos hagan; y el hecho de disponer de un salón con un escenario, una buena instalación eléctrica que permita alto consumo de energía, y demás detalles, será una buena posibilidad dentro de la ciudad”.
“Quienes gestaron la institución, si bien lo hicieron en el ánimo de recrear un lugar de Italia en Carhué como para poder reunirse, preservar sus costumbres y estilos de vida, el sentido de la sociedad fue cultural, y somos conscientes de ello; por eso, las futuras actividades rondarán esa idea”, aseguró.
Para finalizar, el presidente de la Sociedad Italiana reflexionó que “en estos días del aniversario, resumir tanta lucha y tantos años de una trayectoria errática como ha tenido la Sociedad Italiana, no es simple, pero en este momento, me queda hacer un agradecimiento a todos aquellos que nos han estado apoyando, aún en los peores momentos, que no son estos, sino en los inicios, cuando nos encontramos con un edificio semi derruido, con un descreimiento total sobre la posibilidad de recuperación de ese edificio; y ahí hubo gente que pidió que contáramos con ellos, aunque sea con la cuota social, pero más allá de lo económico, hay un apoyo moral detrás todo esto”.
“Por tal motivo, aquello de persevera y triunfarás, en este caso tiene enorme validez”, concluyó Carlos Cricco.