Historia

Historia de la institución
Licenciado Gastón Partarrieu y DSRMedios


Carhué allá por 1882 y 1884

Alrededor de 1882 el Ejército Nacional se retiraba del pueblo, mejor dicho, del caserío alrededor de la plaza, en donde existían las cuadras militares que Levalle había hecho trasladar fuera del fuerte para dar impulso al lugar.
El panorama de Carhué no era muy halagüeño ni próspero. Con cuadras militares abandonadas, varias casas vacías, ningún policía, médico, ni juez de paz. Del otro lado del arroyo, algunas tolderías de indios que se quedaron. Todo lo había sido el ejército.
En 1883 es enviado por el gobierno el agrimensor Rodolfo Moreno para que trace un pueblo que incluya al caserío fundado por Levalle. A Moreno debemos el trazado actual de Carhué, trazado que se repitió en los poblados de la campaña al desierto de Alsina de 1876 (Trenque Lauquen, Guaminí y Puán). El agrimensor con el objetivo de expropiar la menor cantidad de tierras a Levalle, en especial las fértiles, diseña un pueblo hacia la laguna. 
En el plano que se  trazó se cuentan unas ochenta o noventa casas (ranchos) ubicadas en unas 5 cuadras a la redonda de la plaza actual.
Recién en 1885 se constituye una comisión encargada de la venta de las chacras, quintas, manzanas y solares que trabajó en el tema hasta 1887. De los listados de nombres surge que una gran mayoría eran españoles, seguidos de italianos.  
En Agosto de 1884 se fundaba la escuela Nº 1 y Nº 2 de varones y niñas respectivamente, estando comunicado el pueblo con el resto del país mediante el telégrafo nacional que desde 1883 se encargaba del correo también. Para 1886 recién se crearía el Partido de Adolfo Alsina, se habilitaba el Juzgado de Paz y en febrero de 1887 se nombraba Procurador Municipal el señor Francisco Miraberri.
Toda esta serie de datos, es de suponer que dará al lector la cabal idea de lo que era aquel Carhué en sus inicios: despoblado, virgen, atrasado, lejos de las puntas de riel que llegaban a Arroyo Corto, muy distante para los medios de locomoción de entonces. ¿Acaso hoy nos imaginamos un viaje a caballo o en carro hasta allí? Así era vivir entonces en estos lugares. Casi una supervivencia.
Y en ese marco un grupo de italianos, quizá la mayoría de los asentados en estos parajes, deciden unirse para ayudarse y cobijarse ante este desamparo.

Nace la Sociedad Italiana

Fue así como un 4 de mayo de 1884, se reunían en asamblea previa, y en número de 25, aquellos italianos, en el Salón del Hotel Horizonte que por aquel entonces existía en Carhué. Se resolvía la creación de una sociedad de Socorros Mutuos y se designa una comisión provisoria presidida por el Sr. Demetrio Rossi nombrándose Presidente Honorario al Sr. Felipe Mascciochi. Esta Comisión provisoria activa los trabajos, y una semana más tarde, el 11 de Mayo de 1884, en Asamblea General queda fundada la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos, ratificándose la presidencia del Sr. Demetrio Rossi. Desde ese día empiezan una labor constante y ardua por el engrandecimiento de la Sociedad, hasta llegar a ser lo que es hoy, una de las más grandes y prestigiosas de las zona." comentaba una crónica del cincuentenario.
Inmediatamente se comienza e edificar un sencillo edificio que cobijará a la institución en terrenos de 50 x 50 metros donados por Saverio Bermussi, siendo adquiridos tiempo después los restantes terrenos que conformaban el predio de 70 x 70 metros.
El pequeño edificio allá por 1899 demostraba ya su rusticidad y precariedad, referente sin duda de los inicios pobres de la institución, y por ello en reunión de masa societaria se comienza a debatir sobre el levantado de uno nuevo o el mejoramiento del existente. El semanario 'El Eco de Carhué' comentaba sobre el asunto: "Según tenemos informe, hoy se reúnen en Asamblea los miembros de la Sociedad Italiana [...],  teniendo a la orden del día, como asunto principal, las refacciones que esa Asociación proyecta hacer en su edificio social. Predomina en varios de los asociados la idea de revocar la casa actual, desechando el proyecto de tiempo atrás el edificar en ese mismo lugar, un local mas en armonía con la importancia que en nuestro suelo tiene la colectividad italiana, y no deja de causarnos sorpresa el considerar que si muchos años antes, en la época de su fundación, un puñado de italianos pudieron levantar este modesto edificio, hoy, cuando la Sociedad cuenta con un número de socios que pasa de cien, no pueda sino remendar lo hecho, cubrir con una capa de cal y esconder bajo una exterioridad aparentemente bella lo que amenaza derrumbarse". Finalmente en Asamblea se rechazó el proyecto de revocar el edificio, apoyándose la idea de una nueva construcción.   

Los constructores del edificio de la Sociedad Italiana
La información sobre esto seguramente se halla en los libros de actas, pero es de presumir que se levantó uno nuevo.  El museo contiene registros periodísticos completos del año 1899 y de 1927 en adelante, es decir que si se efectuó entre 1900 y 1927, solo se puede investigar en los libros de actas de la institución, -se desconoce su existencia-. Un interesante dato es el que se aporta desde la historia de la Escuela Nº 3 en donde se habla de que en 1908 y luego, entre 1918 y 1928 funcionó en dependencias de la Sociedad Italiana, lo que hace presumir que haya sido 1908 la fecha de culminación de parte del edificio que conocemos hoy. 
Lo que si se sabe es que en 1938 se comienzan las gestiones para levantar una sala teatro, obra que se culminó en 1943 y que fuera tratado en esta sección durante agosto pasado.

La gran fiesta del XX de septiembre de 1899 

El día 20 de septiembre es una fecha trascendental para la colectividad italiana, pues se conmemora la unificación total, -Roma fue el último en 1870-, de los reinos de la península itálica. La primera fiesta local se llevó a cabo en 1899 y acaparó la atención de todo el pueblo: "...son con el doble propósito de proporcionar gratas diversiones al público en general, y un producto destinado a engrandecer y embellecer el edificio que la asociación de esa nacionalidad posee. La forma en que las fiestas proyectadas se harán, le dan un carácter verdaderamente popular; es decir fiesta preparada por el pueblo de Carhué, [...] en la que están interesados extranjeros e italianos, miembros de la Sociedad y los que no lo son, y principalmente los propietarios de negocios aquí establecidos, que con la afluencia de personas, que sin duda provendrá de la campaña y pueblos vecinos, obtendrán su beneficio. Desde hace años nos encontramos sin diversión alguna que nos saque de esta vida monótona y tranquila en un pueblo, del cual la alegría parece fuera condenada por el ostracismo, y vedada su vuelta por largo tiempo. Los efectos de la crisis reinante, por una lado, y la falta de algo que llame la atención por otro; son causa de que no haya en este pueblo movimiento alguno, sintiéndolo así especialmente los comerciantes al menudeo, cuyos negocios van decayendo de día en día. Se impone la necesidad de hacer algo que atrayendo los moradores de la campaña, de animación al comercio y al pueblo en general; es necesario evitar domine la paralización completa que nos amenaza; dar vida a la población y levantar los espíritus abatidos." 
Demás está decir que los festejos del XX de septiembre de 1899 fueron grandiosos y difíciles de olvidar, creando una fiesta que se llevó a cabo consecutivamente por varios años. Fueron cuatro días con Pollas de caballos , Partidos de pelota paleta, carreras de bicicletas, de sortijas, concurso de tiro al blanco, una marcha nocturna de antorchas por las calles del pueblo, desde ya sin iluminación, y un gran baile "al que será invitada la creme de Carhué y pueblos vecinos" decían  para cerrar el día 24. Una banda fue contratada en Buenos Aires "uniformada a la Garibaldina" además de un cuarteto compuesto de violín, piano, flauta y contrabajo  y la banda local del maestro Felipe Cazalá.
Las romerías italianas
Más apuntes de su rica historia

En 1903 en su edificio se proyecta cine, constituyéndose probablemente en la primera vez que el séptimo arte llegaba al pueblo.
El 18 de marzo de 1928 la comunidad italiana recibe al Ministro Plenipotenciario de Italia, el que fue agasajado con un banquete en los salones del Hotel Plaza -ex Roma-. Allí el invitado en uso de la palabra pasó gran parte del tiempo "... leyendo unas cuartillas ensalzando la obra de Musolini en Italia, recibiendo al final de su lectura aplausos y felicitaciones..."
En 1934 se llevan a cabo grandes festejos por el cincuentenario de la institución. Pocos eran los fundadores que quedaban: tan solo 5 vivían en el pueblo y ellos eran Miguel Paladino, Leonardo Defina, Serafín Fioramonti, Carlos Carati y Vicente Petruccelli y como madrina del acto de fundación Carmen Laeta de Pena, los que fueron obsequiados junto a trescientos comensales en un banquete en el patio del edificio, contando con autoridades locales y representantes de las demás colectividades e instituciones.  

Década del 50: La "Casa Bruni"  presenta un nuevo modelo de cocina Volcán 
en la Sala de la Sociedad Italiana


Sus presidentes

Se registran, de acuerdo con los datos del Museo Regional y de la Sociedad, los siguientes

Demetrio Rossi,
Francisco Raineri, 
Emilio Gobbi, 
Francisco Gagliardi, 
Pedro Medici, 
José Politi, 
Nicolás Ceraolo, 
Felipe Mociochi, 
Bartolo Molina, 
José Chiara, 
Daniel Francescone, 
Miguel Trezza, 
Nicolás Bifano, 
Pedro Bruni, 
Pascual Demaestri, 
Pedro Delbono
Nazareno Buscarini
Hilarión Capozzi, 
León Casile, 
Antonio Cricco, 
Edmundo Balercia, 
Carlos Cimatti, 
Orlando Cappanera, 
Daniel Maugeri y 
Carlos Cricco 
El señor Daniel Maugeri, anterior presidente de la institución

De interés histórico

Luego de la crisis local post inundación la institución con sus 100 años recién cumplidos, naufraga y queda paralizada hasta que en 1997 un grupo de descendientes de italianos deciden reactivarla. Desde esa fecha a hoy bregan por mantener por lo menos el histórico edificio, el que fuera declarado en 2001 de "Interés Histórico" con la promesa pendiente de un subsidio para su restauración.
g) Reinauguración de la Sala de Espectáculos: El 30 de noviembre de 2012, tras un largo período de refacciones, se reinaugura la Sala de Espectáculos (que había "dado a luz" en 1943) con el nombre de "René Mugica y Alba Mugica", famosos carhuenses descendientes de italianos (director de cine y artista respectivamente).
El señor Carlos Cricco, actual presidente de la Institución